Leo en El Pais que varias organizaciones del sector audiovisual y colectivos sociales piden la introducción de una asignatura de Cultura Audiovisual en la ESO.
La asignatura debe servir para educar a unos jóvenes que, según indica la noticia, manifiestan un preocupante "analfabetismo audiovisual", y que además "no disciernen bien lo que son contenidos apropiados y los que no, y lo que es legal o lo que es pirata".
Cuando leo noticias como esta me reafirmo en la idea de que mi pais, España, está en manos de ignorantes conservadores con un miedo al conocimiento y la realización del individuo muy propios de un franquismo que todavía moldea las mentes de gobernantes y agentes sociales.
Si Internet, Televisión y Videojuegos merecen una asignatura que nos avise de sus peligros, creo que deberíamos empezar por plantear una asignatura de "Cultura Política" en la que se eduque a los adolescentes de los peligros de la democracia y el sistema político actual en general, alertándoles de las consecuencias de votar a unos políticos que defienden la guerra, el tráfico de armas, el hambre en el mundo, la liquidación de los recursos naturales y la explotación de los más débiles.
Internet es un medio de comunicación que permite, por un coste muy bajo, compartir el conocimiento entre cualquier punto del planeta. Podemos formarnos en cualquier disciplina, acceder a todo tipo de contenidos didácticos y culturales, comunicarnos con personas de todo el mundo, expresar nuestras opiniones y contribuir a la transparencia de los mercados y los gobiernos. ¿Por qué no educar a los adolescentes en estas posibilidades del medio, en lugar de meterlo en el mismo saco que la televisión y los videojuegos?
En este país, cualquier instrumento que permite al individuo formarse y progresar sin el control del gobierno y los agentes sociales se considera nocivo. Ya se han cargado la educación obligatoria y van en camino de cargarse la universidad, si no lo han hecho ya. ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar a esta pandilla de ineptos?
En este país, existe un desconocimiento alarmante de los factores que contribuyen a crear países en donde se vive bien a nivel material e intelectual. Sistemáticamente se intenta torpedear la educación y la investigación, y buscar el lado negativo de todo progreso tecnológico. En lugar de fijarnos en la riqueza económica y social que puede derivarse de nuevos medios como Internet y la industria audiovisual en general, nos fijamos sólo en la piratería y los "contenidos no apropiados".
No entendemos ni el socialismo ni el capitalismo. Nuestro país está en manos de mentes que piensan las cosas diez años más tarde y mal.
Sistemáticamente, nos tratan como si fuéramos subnormales, como si necesitaramos contínuamente al gobierno guiándonos por la senda del bien.
¿Qué significa alertar a los adolescentes de "contenidos no apropiados"?
¿Cuándo tendremos unos medios de comunicación, agentes sociales y políticos que contribuyan al pensamiento crítico y confíen en la capacidad de los ciudadanos para educarse a ellos mismos?
¿Hasta cuando necesitaremos al dictador recordándonos lo que está bien y lo que no?
sábado, 15 de noviembre de 2008
sábado, 8 de noviembre de 2008
La vida tranquila
Parece ser que Becquer dijo una vez: "cuando siento, no escribo". A mí me sucede más bien al contrario, seguramente porque no soy un escritor profesional. Es un hecho que cuanto más tranquilo estoy, cuanto más me acomodo en mi plácida vida de trabajador digital, menos escribo. ¿Significa pues que "siento" menos?
En cierto sentido, así es. Escribo en mi libretita negra cuando viajo por el mundo, y escribo por otros blogs y redes sociales cuando viajo por el humo. Y el pobre fruitman, poco a poco, va perdiendo peso y el pelo, y a penas aparece por aquí mensualmente.
En otras épocas, quizás me preocuparía, quizás me estresaría. Pero no ahora.
Fruitman ya no es imprescindible.
La vida sigue, y no necesita ser relatada. Este blog ya no exorziza mis miserias.
Tendré que buscar nuevas fuentes de escritura.
En cierto sentido, así es. Escribo en mi libretita negra cuando viajo por el mundo, y escribo por otros blogs y redes sociales cuando viajo por el humo. Y el pobre fruitman, poco a poco, va perdiendo peso y el pelo, y a penas aparece por aquí mensualmente.
En otras épocas, quizás me preocuparía, quizás me estresaría. Pero no ahora.
Fruitman ya no es imprescindible.
La vida sigue, y no necesita ser relatada. Este blog ya no exorziza mis miserias.
Tendré que buscar nuevas fuentes de escritura.
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