Ya se fué, ya nos acabamos de despedir con un whisky, un cigarrillo, unas palabras y un abrazo. Daniele sentado en la escalera, y yo en el umbral de la puerta de mi casa, como tantas otras veces.
"Siempre estoy cambiando de vida", me ha dicho. "No me quiero ir".
Le he regalado unos libros de cocina con esta dedicatoria: "A Daniele, el mejor vecino del mundo. Con todo mi cariño, Pere". Y Daniele, metro ochenta, brazos tatuados y musculosos, cara grande con ojos de niño travieso, tejanos y camiseta, se ha emocionado.
Lo voy a echar mucho de menos. Por todas las veces que golpeó nuestra puerta, y apareció con una pizza casera, un risotto, unas gambas o una invitación para cenar pasta. Por la vez que me pidió prestado el horno para cocinar un cochinillo entero, y luego por la noche nos lo zampamos mano a mano, con una botella de vino y otra de licor de pera húngaro.
Al día siguiente no pude ir a trabajar, pero el cochinillo siempre lo recordaremos, y el trabajo se olvida. Porque no importa, porque lo único que importa en esta vida es la amistad y la comida y otros pocos placeres.
Se va Daniele, y aquí nos quedamos huérfanos de vecino, del mejor vecino del mundo. De una de las personas más generosas que he conocido.
Nos veremos pronto, de nuevo en la isla, y los recuerdos de la boda, y nuevos recuerdos, y nuevas sonrisas.
joer, mis amigos lo máximo q me traen a casa son las ansias de fumar. mis petas, claro.
ResponderEliminarjoo, yo quiero un vecino así, bueno como él y como tú, que buen rollo se desprende del texto, ojala os encontreis pronto
ResponderEliminarQuerido hermanito,
ResponderEliminaryo también lamento que se haya ido tu vecino. Al menos te alimentaba de vez en cuando... Dale recuerdos a Sol de mi parte.
Quería informarte de que tengo un nuevo blog sobre mi grupo de música, EnVers. Invito a todo el mundo a que visite el blog, vea los vídeos de los enlaces y, por supuesto, comente lo que quiera.
Dirección: www.somenvers.blogspot.com
Muchas gracias y muchos besos!
Hummm, compro vecino de esta índole. Me recuerda la época del Erasmus en la que la gente venía, salía de las casas siempre con algo que comer o beber.
ResponderEliminarMe gusta tu post, da paz, así que me quedaré un poco más por tu blog.
Merci por escribir así, hace mucho bien.
:-)
Hola Pere! Soy Sandra Izquierdo, de Projecte. Por casualidad me he topado con tu blog y queria mandarte un saludo. Me ha encantado leerte.
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