"El mal, no los errores, perdura,
lo perdonable está perdonado hace tiempo, los
cortes de navaja
se han curado también, sólo el corte que produce
el mal,
ése no se cura, se reabre en la noche, cada noche."
Con esta cita de Bachmann empieza la última novela de Javier Cercas, La velocidad de la luz, que ayer tuve el placer de recibir como regalo. En la contraportada, se nos dice: "La velocidad de la luz indaga en nuestra ilimitada capacidad de hacer daño... pero sobre todo en el poder definitivo de la literatura para enfrentarse a la realidad y exorcizar sus demonios".
No se me ocurre qué otro libro podría ajustarse mejor a mi actual estado de ánimo. Aunque yo, por pereza o por sadomasoquismo, prefiero enfrentarme a la realidad desde la propia realidad. Y así me va :)
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