El sábado quedamos con -e, -l y torjman para celebrar un Sant Jordi "de solter@s". Comíamos con Torjman tras el mercado de la boquería, en un sitio muy fashion y muy chulo, al aire libre, con el solete... qué bueno... en esas apareció la pareja feliz, ella con 10 rosas en la mano... man, esto es un ramo! Quedamos con ellos para tomar un café más tarde. -e y -l se incorporaron más tarde, y un poco más tarde se incorporó otra pareja feliz más. Así que lo que debía ser reunión de solterones, se convirtió en 4+4: cuatro solter@s, 4 emparejad@s.
En fin, todo fue andar ramblas abajo y arriba, hasta que nos dimos cuenta que esto de Sant Jordi es un puto coñazo, y nos dirijimos a Gracia. Cena tranquila en la que convencí a torjman y -l para que cambiaran su pedido de pizza por unos pinchos a la brasa. Pinchos que picaban la hostia, más all i oli y -l que se puso ajo en el pan. Claramente, los solteros íbamos a terminar solteros esa noche.
Tras la cena, rumbo a Le Journal. En el pisito de arriba, -e liando sus porretes, y los porretes rulando. ¡Grande, -e, grande! Y yo con mi gin tonic... y torjman y croissant con su clara de luxe: se pide uno una heineken, se pide una schweppes limón, se piden dos copas, y se procede a la mezcla. Química básica.
En fin, los porretes rularon y rularon, y surtieron efecto. El efecto necesario para que nos pusiéramos a jugar al jueguecito este de la frase. Fácil juego, pero se necesita bastante gente jugando. La cosa es:
1) El que está en una punta piensa una frase, y se la dice muy rápido al de al lado
2) El de al lado, dice lo que ha entendido muy rápido al otro que tiene al lado.
3) Y así se sigue, hasta que llegamos a la persona al otro extremo de la cadena
4) La persona que pensó la frase, la dice.
5) El del otro extremo de la cadena, dice lo que le llegó a él
Normalmente, se esperan frases diferentes a uno y otro extremo de la cadena, y uno se ríe. Y si uno va fumado, ríe más. Y si al final de la cadena está torjman, con su clarividencia prodigiosa para racionalizar cualquier cúmulo de sonidos sin sentido en una frase con mucho sentido... uno ríe aún más. Y si en medio estoy yo, con mi famosa sordera... pues ya es la hostia.
Con mucha vista, fui apuntando las frases que se dijeron aquella noche. Son estas:
Empieza -j: "Miento cada vez que hablo"
Y la frase termina como: "¡Mitología atroz!"
Empieza -e: "Los cumulo nimbos indican que llueve"
Y la frase termina como: "¡Los comunistas son destructores!"
Empieza -e: "La huelga que ha convocado la CCOO"
Y la frase termina como: "La guardia quiere a Sabrina como gogó"
Empieza -a: "Tenemos Papa Alemanus"
Y la frase termina como: "¡Quina experiència, nanu!"
Empiezo yo: "Te arranco las ideas"
Y la frase termina como: "¡Franco es grande!"
Empieza -a: "Esto no acabó ayer"
Y la frase termina como: "¡Qué buena noche con la yaya!"
Empieza -j: "Milly Vanilly cantaba en playback"
Y la frase termina como: "Pídele que me descuente el IVA"
Sí, lo sé, son historietas, batallitas de fumado. Frases que ahora han perdido su frescura. Pero en ese momento, fuímos felices. Reímos, reímos mucho. Torjman estuvo muy grande, mucho. Todos. Juntos pero separados, separados pero juntos. Amigos. Una gran noche. Habrá que recordarla así, verdad -e? Poco importa lo demás.
(ah, y perdón por la ausencia de calidad literaria en este post, pero estoy cansado, muy cansado) :)
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