domingo, 29 de octubre de 2006

Cambio de hora

Una de las cosas más lindas que puedan verse en este mundo es el escote de una mujer, así, a tu ladito, tan lindo como acariciar el algodón de su camiseta puesta o darle un beso en la frente.

Claro que también es lindo fumarse un porrito y beber coca-cola, y escribir un poquito antes de dormir, y pensar que es domingo y, por suerte, no debes trabajar, como el tipo de azul que abrien su kiosko de periódicos a las 6 de la mañana. Puntual, a pesar del cambio de hora que tan pronto ha incorporado a su rutina. Hoy, noche de retrasar los relojes una hora, los bares tuvieron que trabajar una hora más.

Me encantó pasar de nuevo una noche en el sofá, bebiendo cerveza y fumando. Son cosas que deberían hacerse a menudo.

Y qué buenas son las películas de policías y mafiosos. Esas dudas que le entran al policía infiltrado de incógnito en la mafia... cuando ya no sabe qué es peor, ser policía o ser un gángster. Los hijos de puta se matan los unos a los otros, son seres despreciables... pero nos atrapan, y nos queremos parecer a ellos, porque nos muestran sentimientos que nunca podremos hacer nuestros totalmente. ¿Quién no se ha identificado alguna vez con Michael de El Padrino?

Fué un lindo dia. Empezó con la brisa de la noche matinal que sentí saliendo de la discoteca con Jacas y Eva, siguieron unas horas de sueño y comencé a despertar con el desayuno alrededor de dos cafés con leche y 5 croissants para Joaquin y mi solitos.

Luego vino hablar contigo al teléfono, y luego Infiltrados de Martin Scorsese, y después el partido en el estadio, cortesía de Xavi el piratilla, y sabiamente comentado por dos viejetes de Huelva y de Barcelona. En un momento de la noche, Xavi dijo, refiriéndose a los viejetes: "el hombre regresará del partido a casa contento porque ha ganado su equipo, y la mujer estará contenta porque gracias al partido se lo ha quitado a él de encima unas horas, incluso puede que ella misma le pague el abono para que vaya, y esto es el futbol". Es la mejor definición que he escuchado o leído nunca.

Y regresé a casa, y vi Matrix Revolutions con Joaquin y Alex, y tomamos unas patatas con salsa brava buenísimas, y ellos se fueron a la Concha y yo les dije que les llamaría pero no les llamé, y me quedé en casa en el sofá, y bebí y fumé aquí solito, con el alma en pena y tieso el pito, pero sólo porque rima con solito, y porque también me gusta que se rían un poco :)

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