sábado, 21 de octubre de 2006

Libertad bajo fianza

Después el sexo, lo mejor que puede hacerse en esta vida es ver una buena película en un buen cine. Muchas veces, de hecho, es mejor que follar, pero sólo te das cuenta al terminar, cuando justo después de correrte ella te da la espalda y se pone a dormir. Una buena película no te deja, y puede incluso resultar multiorgásmica.

Hoy no vi una gran película, pero el contexto fue ciertamente excelente. Un porrito en casa, una bien grande de palomitas. Me encantó el pasillo de entrada a la sala, medio a oscuras y la cara de Al en sombras y luces, y nuestra conversa continuando. The black dalhia, la última peli de Brian de Palma, tiene una escena central narrativamente acojonante, puramente cinematográfica. Y tiene una escena en que Scarlett Johansson está en el cine sentada entre su novio y su amigo, y se emociona, y súbitamente les coge la mano a ambos, la mano derecha estrachando la del novio, la mano izquierda la del amigo, que la mira. Y tiene a una Hillary Swank por momentos sublime, y absolutamente sexual.

Lo que nos lleva al principio del post, y así termino, porque la verdad me da mucha pereza escribir ahora mismo, tan tardito.

Y bueno, pero tambén está este video de B.B. King tocando en Africa en 1974, sólo apto para los momentos de verdad.

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