viernes, 24 de febrero de 2006

Cena, vino, libertad

Cenamos juntos. Nos trincamos una botella de vino. Nos preguntamos cómo podíamos estar tan borrachos tras tan sólo una botella de vino. Llegamos a la conclusión de que el vino, a diferencia de la cerveza, es algo muy denso, y algo tendrá que ver eso con que suba tan rápido.
Regresé a casa. Leí un cuento del gran Al. Me fumé un porro. Si hoy no he preparado la clase ya encontraré otro momento.
Pienso muchas cosas. Pienso en ti, en tus ojos oscuros, en tus párpados cerrados. Te doy un beso. Me voy a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario